Muy Sr. Mío:
Mi nombre es Natalia Narváez, soy vecina de Coimbra desde hace varios años por que vi que era un lugar muy agradable para el crecimiento de mis hijos.
Me dirijo a usted como madre y al igual que como usted he aprendido que en los libros no están todas las respuestas para criar a nuestros hijos (aunque algunos sean muy divertidos). Soy una madre como la mayoría, que siempre va corriendo para llegar a la puerta del cole, a la estantería del súper, etc…
Con este escrito, quiero que sepa la importancia de “esa maestra de infantil” que se ocupa de nuestros pequeños, de darles cariño, de tener siempre una sonrisa y dedicarles todo el tiempo del mundo..., y que consiguen, de alguna manera, que se sientan más seguros.
Su nombre es Ana es profesora del Centro infantil de Coimbra en clase de 0 a 3 años.Hay que recodar que los niños de hoy son el futuro del mañana y que si no apostamos por profesionales implicados con nuestros hijos, su educación se resentirá durante toda su vida escolar.
Mis hijos desde el mayor que ahora tiene 11 años, mi hija de 3 y el pequeño de 1 año, han recibido educación por la misma profesional en su etapa inicial, lo que les despertó a una edad muy temprana sus sentidos, la curiosidad por los libros, la movilidad, la amistad que en la mayoría de los niños de su edad no se daba.
Haciendo honor a la verdad y un hecho que no puede pasar desapercibido y que hay que resaltar es que, la profesora anteriormente mencionada en su afán de ayudar a sus niños, tuvo en el curso anterior a un menor con necesidades especiales. Junto con el equipo de atención temprana, consiguió con profesionalidad, esfuerzo y mucho cariño, que un niño que se quedaba asustado en un rincón de la clase poco a poco formara parte de la misma con el resto de compañeros.
Siendo consciente de la situación económica actual y que sé que han realizados propuestas para abaratar costes sin tener que prescindir de ningún profesor, por parte de las asociaciones de padres y juntas escolares en la cual me encuentro en este centro.
Lucharemos con todas nuestras fuerzas y confío que buscaran una solución para readmitir nuevamente a estos buenos profesionales. Ya que no ser así, llevaría a un cierre o privatización de la escuela infantil que tanta falta les hace a nuestros niños.
Le agradezco su tiempo y quedo a su disposición.